Comprando el ticket de regreso

Habrá que ser medio necia para no entender que a veces ya es tarde para inciar el viaje de nuevo, que a veces esos silencios dicen mucho mas pero son mas educados que oir algunas palabras que supongo dolerian mucho.

Pero debo admitir que en este blog condensados estan escritos a veces mal definidos y muchas veces intentando pasar disfrazados sin mucho exito mis sentimientos, pero esta vez no me apetece maquillarlos o hacer una rima con ellos solo decirte que ese beso, ese ultimo beso que te di sin que lo esperaras fue muy sincero.

Que han sido muchos años en este extraño baile que iniciamos quiza sin quererlo y sin saber hasta donde ibamos a llegar y es posible que muchas veces yo no tenia ni idea de que estaba haciendo lo unico que si se es que siempre, siempre, siempre desde la primera vez que nos vimos senti algo por ti aunque entre todo tambien te odié un poco.

Si, hubo otras, hubo otros, hubo compromisos y ausencias y no se porque contigo siempre senti que no habia terminado la historia  que a pesar de que me alejara seguias en mi pensamiento y en mi alma que este camino que a veces andabamos juntos no sempre terminaba en una encrucijada que nos llevara por otros caminos, aunque creo eso  pasaba solo y nadamas en mi mente.

Mis alas rotas.

Se me han roto las alas que tenia fijas en mi espalda, transparentes y leves que a veces se enredaban en mi cabello.

No me llevaron nunca volando a otra parte, pero me hicieron creer que podia hacer un viaje fantástico cuando yo quisiera.

Se desprendieron y cayeron no sé en donde talves quedaron tiradas a la vuelta de la esquina desplumadas o quizá a fuerza de quererlo ya despegaron a hacer ese viaje que nunca hicieron conmigo.

Y a cambio me dejaron dos heridas en la espalda que duelen y se ramifican en mis pulmones con finos hilos de sangre que buscan caminos para seguir creciendo.

Me quedaron las cicatrices de un viaje que nunca hice y me recuerdan ese nuevo camino torturoso que debo de andar hasta que esos hilos terminen amarrándome por completo hasta dejarme tirada en medio del polvo.

Si me preguntan...

Y si me preguntan si es que aprendí de todos mis errores diría que si y no siempre aprendí de mis aciertos, aun cuando de pronto me encuentro tropenzandome con la misma piedra como si mis pies se obligaran a volver a ella.

Y si me preguntan si no olvido todo lo pasado les diría que no, que aun cuando finja memoria selectiva ese pasado es el que me puso en este presente que no siempre es como yo miraba mi futuro sin embargo no es tan malo, aunque a veces pienso que podria ser mejor.

Y si me preguntan si los quise, si no los olvido, si es que el tiempo ha cambiado sentimientos diría que si y no y quizá. Pero como explicar que el amor fue como rosas con pétalos suaves y espinas que a veces me dejaban arañado el corazón.

Y si me preguntan si puedo comenzar de nuevo despues de un largo silencio quizá responda, quizá más con los ojos que con las palabras, quizá las respuestas está en mis labios y no en mis ojos pero cómo averiguarlo si ni siquiera me lo han preguntado.

Rota

Han pasado ya algunos años desde que me rompí, me caí en un precipicio y me fuí rompiendo en mil pedazos. 

El vacío era frío pero el suelo quemaba como fuego.

Luego de algún tiempo (Aunque podria ser que fue en ese instante) comencé a escalar de nuevo, con mis uñas y mis pies descalzos.

Intenté recuperar mis pedazos esparcidos pero hubo muchos que no pude recuperar aunque creo que tambien fue que ya no los necesitaba, hubo otros que al recuperarlos me hirieron las manos y permanecieron así hasta que quedaron hechos costra en mi piel.

Pero hubo una pieza que encontré y que me hizo volver a sentir pero también me hizo llorar, un día creí que se había evaporado pero luego se materializó de nuevo en otro color como si fuera un espejismo y me pregunté si la había soñado.

Sigo subiendo por este precipicio aunque ya la oscuridad ha quedado atrás y comienzo a ver la luz, de vez en cuando encuentro una de las piezas que eran parte de mí aunque ya no puedo armarla de nuevo.

Sí, es posible que las palabras estén de más, letras insolentes que se escapan y que ya no tengan sentido de escuchar ni de leer. Habrás de perdonarlas, no quisieron importunar.

¿Qué habría que añadirse y que lograrían cambiar cuando en todos estos años el silencio se hizo tan sólido que formó un muro que no hemos querido derribar?

Será que un momento de nostalgia se dejó asomar entre todos esos tragos amargos, esos penares, todo ese orgullo y la verguenza y todos esos sentimientos que ahogaron los buenos recuerdos pero quizá esto realmente ya quedó hecho pedazos que no se puedan volver a unir.

Ya están de más, ya no hay que decir ni que querer entender. Ahora si que mejor nadamas decir que fue un error de dedo.

En los sueños

A veces te apareces en mi sueños y en ellos siempre me esquivas aunque yo en ellos también lo hago, me pregunto si cuando la vida nos enfrente de nuevo haremos lo mismo, pretender que somos dos extraños y pasaremos de largo como si hubiesemos cometido un delito, un error imperdonable como si todo lo que vivimos no mereciera siquiera un hola.

Ellos se amaban pero fingian y fingian tan bien que no se han hablado en años...