viernes, 31 de julio de 2009

Esas palabras

Hay palabras que se me quedan en la boca, tropezadas con los pies que les pone el hastío, esperando que las deje en libertad mirando la luz que se deja entrever entre mis dientes y van muriendo una a una, como si jamás hubiesen existido.

Las cambio por otras, que escasas van distrayendo la atención de los demás y las usan como se les antoja aunque la mayoría simplemente las dejan a la deriva sin interesarse en ellas completamente.

Las siento tan huecas que casi me da por escupirlas.

Pero estan esas, las verdaderas, las que se sienten y les dan sentido a las emociones que permanecen espectantes, valerosas aguardando los días soleados de pie para salir a borbotones cuando menos se lo esperen.

domingo, 26 de julio de 2009

Moldeable

La forma como me mira, como me ignora, a veces se queda en silencio pensando tantas cosas, cuando levanta la voz y me siento tan pequeña, la manera como me toca y como me esquiva cuando deseo que se acerque, la manera como me cela y cuando intenta darme celos con otras, la manera de besarme y cuando intenta deshacerse de mí, cuando me hace reir y cuando me hace llorar, cuando se vuelve el sueño que me hace despertar con una sonrisa en la boca o en la pesadilla que me despierta a medianoche sudando frío.

Todas esas maneras de ellos que me han formado y me han hecho crear una cadena de espinas invisibles alrededor solamente para cuidar esas partes que quedaron expuestas y reblandecidas por el dolor también son las cosas que me hacen tener esperanza por sentir de nuevo ese amor.

lunes, 20 de julio de 2009

Rompecabezas

Esto es un vaivén de olas que rompen el silencio para dejarme sin palabras, es una avalancha que se deja deslizar inminentemente hacia abajo derribandolo todo a su paso.

Por fuera mi rostro puede adaptar con facilidad los gestos que los demás esperan, por dentro el torbellino de emociones gira gira y devora todo dejando a su paso fragmentos de eso que una vez fueron un todo.

Nunca he aprendido a dominar mis emociones, no sé ponerles freno a mis impulsos y siento que mi vida se conforma de piezas incompletas de un rompecabezas del que tengo el vicio de armar y desarmar día y noche y algunas madrugadas.