miércoles, 23 de septiembre de 2009

Me convierto

Aprendí a dar sin esperar nada a cambio, recibí sin embargo más de lo que creía y me amaron más de lo que posiblemente merecía, tambien merezco los olvidos aunque dejen un leve sabor amargo en la boca.



Y yo quiero aunque quieran tambien a otras, me vuelvo un pedazo de esos corazones que se niegan a amarme por completo, quizá ese veneno que a veces siento que soy los mataría si se entregan por completo, soy una pequeña dosis letal suministrada para casos de emergencia.



Me vuelvo un beso furtivo y a veces la herida que sangra a cuentagotas algunas madrugadas, un pedazo de tiempo que se vuelve luego nada como si le hubiera pasado por encima un huracán.


Pero también soy perfectamente sustituible, me transformo en un ser desechable que rebota en la soledad, fiel compañera silenciosa y recurrente que me da la mano cuando menos la espero.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Carta para un extranjero

Hago un acercamiento a tus ojos, sí, a los tuyos negros y que hablan mucho más que tus palabras para que me cuenten un secreto.

Lo descubro como un regalo de cumpleaños y me sorprendo pero no sé porque me imagino que se me hará aire entre los dedos como si solo lo hubiera soñado.

Yo camino, aunque parezca que no me mueva, a veces me imagino que vuelo aunque mis pies no se levante diez centímetros del suelo y en ocasiones cuando sueño te me apareces como por arte de magia siempre entre el humo de cigarros.

Quizá nunca te dije que siempre has tenido un lugar estratégico en mi corazón, como no te dije muchas cosas.

No sé porqué entre nosotros siempre ha habido muchos silencios.

Hoy no sé que nos depara el destino, no se si creas en él ni sé si yo quisiera creerlo pero lo que sea que venga me gustaría que un día nos hiciera toparnos de nuevo, aunque sea un instante, de esos que se evaporan como si pareciera que fue solo un sueño.