jueves, 27 de agosto de 2009

Imprevisto

Esperar es ver pasar horas una a una deslizarse entre los dedos y desaparecer en el aire como un acto de magia que no entretiene y que nos deja un hueco dificil de llenar.

Siempre es demasiado.

Tengo que estar en movimiento aunque no salga del mismo trayecto, del mismo lugar, de la misma gente, de un lado a otro a cada minuto, divagando mientras vuelvo a tomar el tren para regresar de donde venía por unos minutos y darme cuenta de que tengo que tomar eso que viene antes que de nuevo lo deje ir.

Hoy siento de nuevo sensaciones entre mi corazón y mi estómago, entre los temores y los impulsos, entre la sombra del toro que me persigue en mis pesadillas y la almohada cálida donde reposan mis sueños. Esa sensación cálida que llegó tomándome por sorpresa.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Soy mis hechos no mis palabras, sobre todo esas que se dicen en el calor de las emociones o en las situaciones dolorosas, cuando punza la ira o cuando los sentimientos se confunden dentro.

Mis palabras me condenan si se dejan llevar y se vuelven dardos venenosos si la pasión me invade.

Prefiero que me juzguen por mis acciones, por lo que mis manos hacen y deshacen aunque también se dejen llevar por los impulsos.

viernes, 7 de agosto de 2009

Tan poco de mí

Hay quien se ha robado de mí esos fragmentos que se vuelven desechables con el tiempo, parte de mis sueños, mis besos, mi amor, mi piel, mi voluntad, mi esfuerzo y terminan decolorados en algun rincón.

Otros han pedido permiso pero siempre toman esos trozos dejándome incompleta y con un montón de dudas entre mis manos.

A veces alguien sutilmente tomaba esos pedazos y les daba forma para volverlos una pieza única que a la larga se volvía algo ajeno a mí, luego yo no tenía más sentido.

Hay quienes se sentían satisfechos con tan poco de mí y yo siempre me quedaba con ganas de volverme un todo.

Yo no sé si funciono mejor en partes, si me vuelva más conveniente solo los fines de semana o de 9 a 5, será que siempre he dado lo que puedo y lo que soy sin pedir nada a cambio sin cuestionar el porcentaje que toman de mí, será que no tengo tanto que ofrecer como pensaba.

martes, 4 de agosto de 2009

¿Podrías...

Volver al punto de partida aun cuando ahí no quede nada conocido ni nada que se pueda rescatar.

Recorrer cientos de kilómetros solamente para espiar un espejismo y tratar de materializarlo con los dedos aun cuando se haga agua entre tus dedos.

Darle nombre a todo aquello que temes nombrar para no sentirlo como una soga invisible que se anuda a tu cuello.

Intentar formar tus sueños de la nada para hacer cimientos de algo que ni siquiera pretendiste construir.

Dejar de temerle a lo que dice el reflejo del espejo al final de un mal día.

Soltar los amarres que mantienen tu corazón preso y tus demonios encarcelados entre tus miedos.

Arriesgarte a dejar ir todo hasta lo que más quieres para descubrir que es lo que en realidad quieres.

Podría yo?