viernes, 7 de agosto de 2009

Tan poco de mí

Hay quien se ha robado de mí esos fragmentos que se vuelven desechables con el tiempo, parte de mis sueños, mis besos, mi amor, mi piel, mi voluntad, mi esfuerzo y terminan decolorados en algun rincón.

Otros han pedido permiso pero siempre toman esos trozos dejándome incompleta y con un montón de dudas entre mis manos.

A veces alguien sutilmente tomaba esos pedazos y les daba forma para volverlos una pieza única que a la larga se volvía algo ajeno a mí, luego yo no tenía más sentido.

Hay quienes se sentían satisfechos con tan poco de mí y yo siempre me quedaba con ganas de volverme un todo.

Yo no sé si funciono mejor en partes, si me vuelva más conveniente solo los fines de semana o de 9 a 5, será que siempre he dado lo que puedo y lo que soy sin pedir nada a cambio sin cuestionar el porcentaje que toman de mí, será que no tengo tanto que ofrecer como pensaba.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Alguien se acerca creyendo que puede llevarse una pieza y esconderla, para utiliazrala quizss como un faro de luz, luego se dan cuentas que las piezas por si mismas no funcionan.

No sabremos, no podemos, no cremos, no soñamos. ¿que resta?

eyrenne dijo...

Yo creo que el problema es cuando lo permitimos, lo que nos resta es darnos cuenta de lo que valemos por completo y no dar tan poco a cambio de.

Saludos!