martes, 4 de agosto de 2009

¿Podrías...

Volver al punto de partida aun cuando ahí no quede nada conocido ni nada que se pueda rescatar.

Recorrer cientos de kilómetros solamente para espiar un espejismo y tratar de materializarlo con los dedos aun cuando se haga agua entre tus dedos.

Darle nombre a todo aquello que temes nombrar para no sentirlo como una soga invisible que se anuda a tu cuello.

Intentar formar tus sueños de la nada para hacer cimientos de algo que ni siquiera pretendiste construir.

Dejar de temerle a lo que dice el reflejo del espejo al final de un mal día.

Soltar los amarres que mantienen tu corazón preso y tus demonios encarcelados entre tus miedos.

Arriesgarte a dejar ir todo hasta lo que más quieres para descubrir que es lo que en realidad quieres.

Podría yo?

3 comentarios:

Sergio D. dijo...

Algo asi hago cada que despierto, pero suelo creer que no es productor sino de algunas coincidencias y sobre todo del azar

Anónimo dijo...

Continuamente corremos riesgos y al hacerlo, se abren puertas, algunas dejan pasar aire fresco, otras nunca deberian haberse abierto.
Pero la vida se compone de esto.

Creo que si uno no se arriesga, se congela en el tiempo.

Gracias por tu visita Eyrenne! Te tenia desaparecida!!!


Mil besos amiga.

eyrenne dijo...

S.S:

Quizá no hay coincidencias ni azar sino que todo tiene un sentido, una razon de ser, yo creo que no le damos un papel muy importante a la voluntad.

Beso!

:P

Oceanida:

Amiga, que bueno estar en contacto, los riesgos a veces nos causan lios pero lo que sí es que siempre nos traen algo nuevo y nuevo siempre es bueno.

Abrazos calidos!

:)