jueves, 27 de agosto de 2009

Imprevisto

Esperar es ver pasar horas una a una deslizarse entre los dedos y desaparecer en el aire como un acto de magia que no entretiene y que nos deja un hueco dificil de llenar.

Siempre es demasiado.

Tengo que estar en movimiento aunque no salga del mismo trayecto, del mismo lugar, de la misma gente, de un lado a otro a cada minuto, divagando mientras vuelvo a tomar el tren para regresar de donde venía por unos minutos y darme cuenta de que tengo que tomar eso que viene antes que de nuevo lo deje ir.

Hoy siento de nuevo sensaciones entre mi corazón y mi estómago, entre los temores y los impulsos, entre la sombra del toro que me persigue en mis pesadillas y la almohada cálida donde reposan mis sueños. Esa sensación cálida que llegó tomándome por sorpresa.

2 comentarios:

Sergio D. dijo...

Que bueno que no esperas, eso es de gente no muy brillante... Una vez oi el rumor de un tipo que en una estacion paso años esperando, luego los años se hicieron meses, luego dias, al final solo eran horas durante las que aplastaba cigarrillos y algunos sueños, hasta que alguien vino y le dijo (seguramente su sentido comun) que aquello ni siquiera era una estacion... lo peor del asunto es que el dice que volveria a hacer una vez mas.

ya te digo, es de gente no muy brillante, pero mira tu que por fortuna a tu corazn si llegan cosas nuevas, es lo bueno de estar a la espectiva, siempre pasa algo, que si no es mejor por lo menos es nuevo.

un beso

eyrenne dijo...

Lo que he aprendido es a no cerrarse a las cosas que llegan, a no esperar sino a buscar y a veces te topas con cosas que si valen el esfuerzo.

No solo es tomar las cosas nuevas sino saber utilizar las que ya tenemos.

En fin, cosas que aprende una en el camino.

Beso de regreso.

;)