La verdad es que aquí dentro es como el océano, inmenso, a veces tranquilo y otras violento, insondable con esas cosas que solo salen a flote después de una noche de tormenta, profundidades misteriosas y heladas que calan hasta los huesos cuando vas sugermiéndote en ellas.
Ponerle orden a veces solo termina por estrellarte como olas en las rocas y tratar de entenderlo es como intentar mantener sus aguas atrapadas en tus manos.
Y mar adentro el silencio es ensordecedor y guarda tantos sentires que naufrago cuando intento llegar a ellos.
¡Cuántos sueños han quedado a la deriva al intentar llegar a la orilla!
Sin embargo me dejo llevar por el vaivén de las olas, dejandome inundar por estas emociones que a veces se desbordan a través de mis ojos.
1 comentario:
Así somos por dentro, como los mares que retumban doblegados por el viento que sopla. Dentro de todos nosotros sopla un viento poderoso que mueve las aguas.
Saludos!
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