Tus dedos me materializaron lentamente, primero era palabras, luego una imagen y una silueta, como un fantasma hecho de emociones transparentes, tus ojos me dieron forma y encontraron el color exacto de los míos y yo me volví de carne y hueso cuando me tocaste, finalmente mis labios se colorearon en el momento exacto que me besaste.
El corazón comenzó a latir y la sangre me recorrió cuando nuestras pieles desnudas se encontraron, fuimos fuego, lluvia, temblores y aprendimos a caer en abismos inciertos que nos provocaban vértigo.
A veces me sentía tan real que me sangraba el alma.
A veces me volvía el humo con el que jugabas con tu aliento.
A veces era el sueño que te visitaba por las noches.
Y yo me iba llenando también de dudas, de miedo, de culpas y de incertidumbre.
Cuando nos convertimos en silencio fué que comencé a caminar en sentido contrario, sin nada que me detuviera, segura de que habría palabras que no podríamos pronunciar, que no pensaríamos siquiera y luego de repente se nos olvidaron.
Fué tambien cuando comencé a volverme difusa, una imagen borrosa que no se define aun cuando entornemos los ojos para tratar de enfocarla, humo, aire, sin embargo nunca dejó de sangrarme el alma.
2 comentarios:
hey, le ha quedado muy chulo el nuevo look...
=D kiss
Gracias!!! Los cambios a veces son buenos.
;)
Publicar un comentario